El amigo fiel


Juan 15:15 (RV1960)
“Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe qué hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.”

En estas pasadas semanas el pueblo de Puerto Rico, se ha volcado en un solo sentir, se han sobrepasado las barreras sociales, económicas y aún religiosas para apoyar al nuestro equipo de béisbol en su gesta heroica que acaba de concluir. Disminuyeron aún los delitos graves y asesinatos característicos de todo fin de semana en nuestro país. Todos los analistas deportivos del país, coinciden que este grupo joven de atletas elites y sus dirigentes, modelaron de una forma muy especial el concepto de la amistad y la fidelidad a su nación. La máxima expresión de amor y fidelidad, nos fue otorgada a través de nuestro creador en la cruz de calvario. No había otra persona que pudiese llenar los requisitos de santidad, amor y misericordia demandados por el Padre, para la salvación de una humanidad pecadora y caída. No solo nos amó y sus llamó sus amigos, sino que además nos demanda y capacita para dar fruto y bendecir a otros, a través de la amistad y el verdadero carácter cristiano.

Juan 15:16 (RV1960)
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto y vuestro fruto permanezca;…”

Hace 1,957 años atrás el apóstol Pablo escribió una pequeña carta, la epístola a Filemón, una de sus tres cartas personales en la Biblia (Timoteo, Tito). Es una súplica personal por un amigo “muy especial”, era un hermano cristiano pero a la vez era un esclavo fugitivo. Onésimo, era un esclavo que pertenecida a Filemón, no solo se había escapado de Colosas, para huir a Roma, sino que además le había robado a su amo.
Roma era en ese momento la cuna de diferentes culturas: griega, romana, judía, que tenían claras distinciones de las estratas sociales, de hombres, mujeres, ricos, pobres, esclavos libres o libertos. Onésimo se había encontrado con un Amigo Fiel, Jesucristo, representado por el ministerio del apóstol Pablo en una inhóspita y sucia cárcel de Roma.

Filemón 1:10
“te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendre en mis prisiones”

La raíz griega del nombre Onésimo es útil, el versículo 11 lee de la siguiente manera: “el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil” Si parafraseáramos el versículo, podríamos decir: Útil, el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora Útil a ti y a mí no es útil. El amor y la amistad de Dios, hizo de nosotros, antes inútiles e imposibilitados por nuestros pecados, personas diferentes, cubiertos por la sangre preciosa de Dios y escondidos en el hueco de su mano. Onésimo, gracias a un amigo fiel, era presentado antes su amo, no ya como un esclavo, sino como un hermano amado del apóstol Pablo, a quien Pablo representaba, apoyaba y respaldaba aún económicamente.

Filemón 1:16,18
“no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. Y si en algo te daño, o te debe, ponlo a mi cuenta”

Fue hermosa la experiencia vivida por nuestro país en pasado Clásico Mundial de Béisbol, pero ya ocurrió, ahora todo continuará, los únicos con la capacidad de poder modelar la verdadera amistad y fidelidad de Dios, somos su pueblo… ¿aceptas el reto?

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