La Influencia Correcta


“Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.” (Jeremías 15:19,20)

Hablamos de influencia como “el o los efectos que una persona, situación o cosa tienen sobre algo o alguien” En el caso de las personas, puede entenderse como el poder y el impacto que alguien tiene sobre otro(s). La influencia puede ser positiva o negativa, y afectará, sin duda, el carácter de una persona. En Jeremías 15: 19 y20, Dios emplaza al profeta Jeremías a poner firmeza en su carácter, debido a que su estado de ánimo pareció debilitarse, ante la reacción de los que se oponían a su mensaje: “Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos”; en otras palabras, no permitas que las reacciones negativas de otras personas te afecten de tal manera que seas debilitado, y cambie adversamente tu manera de ser. Por el contrario, que tu influencia como siervo o sierva de Dios, sea la impacte la vida de los demás. Recuerda esto: “detrás de toda influencia negativa hay una agenda del enemigo”.

1) Sedujo a Eva y a Adán para que desobedecieran a Dios y cayeran presa del pecado y de la muerte: “Sino que sabe Dios que el día que comaís de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” (Génesis3:5) Una vez que uno cree una mentira, será esclavo de ella.

2) Salomón fue influenciado por el pecado de la poligamia, y las mujeres desviaron su corazón: “Y tuvo setecientas mujeres reinas y trecientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón” (1 Reyes 11:3).

3) Pedro procuró impedir que Cristo fuera a Jerusalén para su muerte redentora en la cruz del Calvario:

“Entonces Pedro, tomándole aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres” (Mateo 16: 22,23). ¿Que hay en cuanto a las malas compañías? “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Corintios 15:33).

4) El apóstol Juan en una de sus cartas, nos advierte acerca del efecto negativo de la Amistad con el mundo:

“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo” (1 Juan 2:15,16).

Por el contrario, la influencia de Dios en nosotros siempre será para bien:

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de Paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11).

La influencia de la comunión con él hace que nuestra vida sea fructífera. Cristo mismo dijo a sus discípulos

“Yo soy la vid, y vosotros los pámpanos, el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5).

Jesús influenció poderosamente la vida del endemoniado gadareno liberándolo del tormento que le producía esa legión: “Y vieron al que había sido atormentado del dominio, y que había tenido una legión, sentado, vestido y en su juicio cabal.” La vida y testimonio de la iglesia primitiva le hizo ganar el favor de mucha gente en la comunidad:

“Y esperando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2: 46,47).

La visita de Pedro a casa del Centurión romano, llamado Cornelio, hizo que se rompieran sus prejuicios hacia los gentiles:

“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas” (Hechos 10:34).

El compromiso de Pablo con el Señor y su obra, lo hizo ser un ejemplo a imitar por los demás creyentes:

“Hermanos sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros” (Filipenses 3:17)

¡Seamos una influencia correcta para el mundo!

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Angel Esteban es ministro, conferencista, autor y es Pastor Principal de la Iglesia Cristiana de la Familia en Ponce, Puerto Rico.

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