Cómo interceder

Hagamos caso a lo que dijo el Señor Jesús, entremos a nuestro lugar secreto y Dios que escucha lo que decimos en lo secreto nos recompensará en público. ¿A través de personas? Posiblemente. Dios escucha nuestras oraciones, presentemos nuestra necesidad a Él. Y Dios puede mover el corazón de una persona para que esa oración que usted ha hecho sea respondida. Seamos oradores, no mendigos de hombres, confiemos y esperemos en el único que tiene todo el poder para hacer un milagro. La característica de un mendigo de hombres es la actitud que puede hallarse en nuestros corazones cuando nos quejamos delante de los hombres con el fin de provocar lástima. Hechos 3:1-9.

share

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *