¡Lo espiritual a lo espiritual!


“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que entendamos lo que Dios nos ha dado, de lo cual también hablamos, pero no con palabras aprendidas de la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, que explican las cosas espirituales con términos espirituales. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son una locura; y tampoco las puede entender, porque tienen que discernirse espiritualmente” (1 Corintios 2:12-14).

¿Has leído la primera carta (epístola) del apóstol Pablo a los Corintios? Es quizás la carta donde Pablo invierte más tiempo en corregir prácticas y creencias doctrinales que eran contrarias a lo que él les había enseñado. Veamos algunas de ellas:

1) El conflicto de interpretar la Palabra de Dios como “palabra de hombre”: “Así que, hermanos, cuando fui a ustedes para anunciarles el testimonio de Dios, no lo hice con palabras elocuentes ni sabias. Más bien, al estar entre ustedes me propuse no saber de ninguna otra cosa, sino de Jesucristo, y de éste crucificado….; ni mi palabra ni mi predicación se basaron en palabras persuasivas de sabiduría humana, sino en la demostración del Espíritu y del poder” (2:1-2, 4).

2) Las contiendas, el parcialismo, las divisiones y los celos. Pablo utiliza por lo menos dos correcciones a este conflicto: “¿Acaso Cristo está dividido? ¿Acaso Pablo fue crucificado por ustedes? ¿O fueron ustedes bautizados en el nombre de Pablo?” (1:13). “Porque aún son gente carnal. Pues mientras haya entre ustedes celos, contiendas y divisiones, serán gente carnal y vivirán según criterios humanos” (3:3).

3) Tolerancia al pecado dentro de la congregación: “Se ha sabido de un caso de inmoralidad sexual entre ustedes, que ni siquiera los paganos tolerarían, y es que uno de ustedes tiene como mujer a la esposa de su padre. Ustedes están engreídos. ¿No deberían, más bien, lamentar lo sucedido y expulsar de entre ustedes al que cometió tal acción?” (5:1,2).

4) El mal uso de los dones espirituales: “Hermanos, no quiero que ignoren lo relacionado con los dones espirituales. Ustedes saben que, cuando no eran creyentes, eran arrastrados hacia los ídolos mudos. Por tanto, quiero que sepan que nadie que hable por el Espíritu de Dios puede maldecir a Jesús; y que nadie puede llamar “Señor” a Jesús, si no es por el Espíritu Santo” (12:1-3).

5) La negación de la resurrección: “Pero, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos de ustedes dicen que los muertos no resucitan? Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó” (15:12,13). Estos y otros conflictos siguen estando presentes en la iglesia de hoy. Recientemente el Instituto Barna dio a conocer algunos datos muy preocupantes sobre la mentalidad de los creyentes en EU (este estudio fue conducido por Summit Ministries): 1) solo un 17% de los cristianos tiene una cosmovisión bíblica (es decir, que perciben las cosas según los principios bíblicos); 2) 3 de cada 10 cristianos practicantes simpatizan con algunas enseñanzas islámicas; 3) 61% está de acuerdo con las ideas de la Nueva espiritualidad; 4) 54% está de acuerdo con las visiones que ha traído la postmodernidad; 5) 36% está de acuerdo con ideas marxistas;

6) 29% cree en ideas secularistas; 6) 3 de cada 10 creyentes afirman que “toda las personas que oran, lo hacen al mismo “dios o espíritu”, sin importar el nombre que usen para ese “ser espiritual”. Todo esto se está dando más en las generaciones más jóvenes que en la de los mayores.

¡Lo espiritual se acomoda a lo espiritual! Espiritualidad sin convicción bíblica es solo una experiencia mística pasajera. Espiritualidad controlada por los estados de ánimos o emociones es una espiritualidad cambiante y sujeta a la manipulación. Espiritualidad sin el temor de Dios es una de orgullo y apariencia, porque su fin está enfocado en el “yo”. Espiritualidad que promueva las contiendas, los celos y las divisiones es carnalidad. Espiritualidad que esconda o disimule el pecado es engaño. La Biblia nos dice: “Porque los hijos de Dios son todos aquellos que son guiados por el Espíritu de Dios” (Romanos 8:14).

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Angel Esteban es ministro, conferencista, autor y es Pastor Principal de la Iglesia Cristiana de la Familia en Ponce, Puerto Rico.

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