¿Te has puesto pensar lo fácil que nos resulta criticar y lo difícil que se nos hace agradecer? ¿Te has puesto pensar cuán fácilmente se nos olvidan las cosas buenas que alguien hace por nosotros y cuán fácilmente señalamos lo que no nos gustó? Podemos estar en una institución o con una persona que nos ha bendecido durante años y por una sola cosa que ocurrió que no va de acuerdo a nuestras expectativas echamos a perder toda una trayectoria de bendición y nos enfocamos solamente en el evento adverso. Por eso el salmista dijo en el Salmo 103:2
“Que todo lo que soy alabe al SEÑOR; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí.” Salmos 103:2 NTV.
Te has puesto pensar que pasaría si nos quejáramos menos y agradeciéramos más? Norberto y Angel eran amigos y estaban en la playa cuando Angel es arrastrado por una inmensa ola. Norberto sin pensarlo arriesga todo para salvar a Angel. Una vez estuvo a salvo, Angel escribió en una roca: ” Hoy Norberto me salvó la vida”. Siguen caminando en la playa y Norberto le da un empujón a Angel. Angel escribe en la arena: “Hoy Norberto me empujó”. Siguen caminando y Norberto pone su pie y Angel se tropezó”. Angel escribe en la arena: “Hoy Norberto me hizo tropezar”. Norberto intrigado le preguntó a Angel el porqué de escribir unas cosas en la arena y potra en la piedra. Angel le contestó: En la arena escribo lo que tengo que sacar fuera de mí pero quiero que se borre así como las olas borran lo escrito en la arena pero en la piedra escribo el bien que no se me puede olvidar. Lamentablemente, tendemos a hacer lo contrario.
En todo tiempo:
- Seamos humildes saliendo de la mentalidad de que nos merecemos las cosas. Tengamos la mentalidad del centurión en Mateo 8:8 cuando dijo: Señor, no merezco…
- Practiquemos el agradecimiento. Vamos a aumentar las palabras de gratitud, aprecio y reconocimiento hacia todos cuantos nos rodean. Al hacerlo, estaremos creciendo en el valor de la Dignidad.
- No esperemos agradecimiento de nadie. Si alguien no puede agradecer un bien que le haces, entiende que está sub-desarrollado en ese razgo y que así como de un bebé no se pueden esperar muchas cosas, tampoco puedo esperar mucho de una persona sub-desarrollada en sus valores.
- Todo lo que hagamos, hagámoslo para Dios y no para los hombres. Col. 3:23
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